1. Conociendo nuestras emociones
Es significativo durante nuestro
crecimiento y desarrollo poder identificar las diversas emociones que se
presentan los diferentes contextos a lo largo de nuestra vida, pues de ello
dependerá la manera de gestionarlas y afrontarlas, así como también percibir
las consecuencias que cada una traerá a nuestra vida y a la de los demás.
Las emociones se contemplan como
experiencias internas del ser humano y que hacen que nos comportemos de una u
otra manera, a veces para bien, a veces para mal, dependiendo del tipo de
emoción que sintamos y de la intensidad de la misma.
Una clasificación de las
emociones seria:
Muchos autores consideran algunas
emociones “básicas” tal es el caso de: alegría, tristeza, rabia, miedo, asco y
sorpresa. Se considera estas emociones tienen carácter social y colectivo,
debido a nos ayudan a interactuar con los demás, o surgen de la interacción con
la sociedad, además son colectivas pues un grupo de personas puede llegar a
sentir la misma emoción en el mismo momento frente a una situación igual o
similar, ejemplo (alegría= fiesta), (tristeza= funeral).
Una última clasificación de las
emociones es:
EMOCIONES COMPLEJAS:
Denominadas así a los estados
emocionales en los que se mezclan varias emociones, algunas quedan enmascaradas
por otras. Pero también tienen su componente cognitivo, intervienen las
creencias, las expectativas, el aprendizaje. Tienen mucho de común con las
emociones sociales.
2. Toma de decisiones y manejo de conflictos
Conflicto: Situación que implica un problema, una dificultad
y puede suscitar posteriores enfrentamientos, generalmente, entre dos partes o
pueden ser más también, cuyos intereses, valores y pensamientos observan
posiciones absolutamente disímiles y contrapuestas.
El conflicto puede aparecer a
distintos niveles: a nivel verbal (por ejemplo, un individuo que desea decir la
verdad, pero tiene miedo de ofender); a nivel simbólico (cuando se dan dos
ideas contradictorias), o a nivel emotivo (una impresión fuerte causa
reacciones viscerales incompatibles con la digestión). Los conflictos en su
gran mayoría, no se resuelven de manera sencilla o pronta pues ambas partes
suelen disgustarse lo cual los hace intolerantes ante la situación.
Para una correcta resolución al
conflicto es necesario tomar una decisión, que se define como: una determinación
o resolución que se toma sobre una determinada cosa. Por lo general la decisión
supone un comienzo o poner fin a una situación. Se conoce como toma de
decisiones al proceso que consiste en concretar la elección entre distintas
alternativas.
Existen diferentes tipos de tomas
de decisiones entre los que destacan:
Decisiones programadas o estructurales:
Tomadas frecuentemente, es decir,
es decir son repetitivas y se convierte en una rutina tomarlas; como el tipo de
problemas que resuelve y se presentan con cierta regularidad ya que se tiene un
método bien establecido de solución y por lo tanto ya se conocen los pasos para
abordar este tipo de problemas.
Decisiones no programadas o no estructuradas:
Decisiones que se
toman en problemas o situaciones que se presentan con poca frecuencia, o
aquellas que necesitan de un modelo o proceso específico de solución, abordan
problemas poco frecuentes o excepcionales.
3. Enfrentamiento del estrés
Afrontamiento, esfuerzos que se
hacen para controlar, reducir o aprender a tolerar las amenazas que conducen al
estrés.
*ESTRÉS: Proceso que se pone en
marcha cuando una persona percibe una situación o acontecimiento como
amenazante o desbordante de sus recursos. A menudo los hechos que lo ponen en
marcha son los que están relacionados con cambios, exigen del individuo un
sobre esfuerzo y por tanto ponen en peligro su bienestar personal, como sociedad
generalmente utilizamos estrategias de enfrentamiento inconscientes mayormente
conocidos como “mecanismos de defensa” la negación y el aislamiento emocional
son los más conocidos, sin embargo, no enfrentan al sujeto a su realidad,
solamente ocultan el problema, y en cualquier momento el aparece.
No obstante, tenemos estrategias
positivas que nos ayudan al enfrentamiento y estas se incluyen en dos
categorías: Cuando creemos que las circunstancias no se pueden modificar
empleamos la centrada en las emociones y cuando sentimos que lo podemos
modificar utilizamos las centradas en el problema.
El afrontamiento centrado en las emociones: tiene como
característica regular conscientemente las emociones. Ejemplo buscar el lado
positivo de una situación.
El afrontamiento centrado en el problema persigue un fin: que la
persona que tiene estrés desarrolla un plan de acción para solucionarlo.
Algunos otros consejos para el manejo del estrés los mencionamos a
continuación:
- No preocuparse por las cosas que no podemos controlar; por ejemplo, por el clima.
- Hacer algo al respecto de las cosas que sí podemos controlar.
- Prepararse lo mejor que se pueda para sucesos que se sabe que pueden ocasionarnos estrés; como exámenes.
- Tratar de resolver los conflictos con las demás personas.
- Pedir ayuda a amigos, familiares o a profesionales.
- Fijarse metas realistas tanto en la casa como en el trabajo.
- Hacer ejercicio.
- Meditar (probando técnicas de relajación, relajando la respiración; bajo la supervisión de un especialista).
- Alejarse de lo que le produce estrés cotidiano haciendo deportes en grupo, teniendo actividades sociales y por medio de pasatiempos.
- Tratar de ver los cambios como un reto positivo y no como una amenaza.
- Organizar el tiempo. Priorizar y estructurar actividades y expectativas.
- Mantener una dieta saludable. Evitar la automedicación y el abuso de cafeína, alcohol y comidas

Por lo
general las mujeres inician sus primeras relaciones sexuales asociadas al sentimiento de amor y los chicos más en
relación a la sensación de placer.
Es habitual
escuchar a chicas decir que sus primeras relaciones sexuales con penetración
las realizaron porque ya tenían una edad en que 'era lo que tocaba', porque sus
amigas lo habían hecho o porque
sus parejas llevaban tiempo pidiéndoselo. Incluso por miedo a que sus parejas les dejasen.
Los varones, sin embargo, suelen comentar tener sus primeras relaciones eróticas
(con o sin penetración) por deseo y
búsqueda de placer.

La alta
autoestima por el contrario suele ser un factor protector para evitar conductas
de riesgo.
La
autoestima y una vida sexual placentera suelen ir más unidas de lo que habíamos
pensado. Solo si mejoramos la valoración de nuestra imagen, si nos
amamos y aceptamos, mejorará nuestra satisfacción sexual.
En cambio, cuanto más nos obcecamos en construir un
cuerpo ideal, más nos alejamos de lo que sentimos, de los deseos y del
placer.
La
imagen corporal determina poderosamente el nivel de satisfacción en las
relaciones sexuales de las mujeres. Está demostrado. En un estudio realizado en
la Universidad de Vigo se llegó a la conclusión de que a mayor insatisfacción
corporal, menor actividad sexual.
Una de las variables que más
influía en el comportamiento sexual de las universitarias era la percepción que
tenían de su atractivo, las que se
veían con menor atractivo físico mostraban también menor actividad sexual.
Y viceversa, claro: cuanto
mayor era la autoestima, más positivamente se relacionaba con su sexualidad y
mostraba mayor índice de satisfacción
Estar sometido a un estrés muy frecuente y durante un largo
periodo de tiempo puede causarnos diferentes problemas de salud física y
psicológica. La falta de deseo sexual es uno de los síntomas más comunes del
estrés.
El problema de la falta de
deseo sexual normalmente va apareciendo de forma
gradual y suele empeorar con el tiempo si persiste la situación. La inhibición
del deseo sexual no es un problema hasta que no genera un malestar emocional a
la persona que lo sufre o a su pareja.
El estrés aumenta los niveles de cortisol, lo que impide la
producción de hormonas como progesterona y testosterona, su consecuencia es la
reducción del deseo sexual.
Con el estrés nos hemos alejado del tiempo para el goce,
pero el sexo en sí mismo también puede ser una fuente de estrés, el miedo a
fallar provoca la activación de la hormona tiroxina en nuestra circulación que
a partir de cierto nivel frena la sexualidad.
Bibliografía
BEATRIZ G. PORTALATÍN. (2015). El despertar de la
sexualidad. febrero 2019, de elmundo.es
Mireia Darder. (23 abr. 2018). Cómo influye tu
autoestima en tu vida sexual. febrero 2018, de Cuerpo y Mente
Sitio web: https://www.cuerpomente.com/psicologia/sexualidad/autoestima-como-influye-tu-vida-sexual_1074
Instituto Madrid de Sexología https://www.sexologomadrid.com/blog/el-estres-y-el-sexo/
S.A.. (2017 ). ESTRÉS Y SEXUALIDAD. febrero 2018,
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CONSEJO GENERAL DE LA PSICOLOGIA DE ESPAÑA . (2019). EL
ESTRES. Febrero 23,2019, de CONSEJO GENERAL DE LA PSICOLOGIA DE ESPAÑA
TOMA DE DECISIONES Y MANEJO DE CONFLICTO. (2009). TOMA DE
DECISIONES Y MANEJO DE CONFLICTOS. febrero 20, 2019, de TOMA DE DECISIONES Y
MANEJO DE CONFLICTO
Sitio web: http://decisionesyconflictos.blogspot.com/
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